La técnica quirúrgica es básica en una rinoplastia pues la nariz es una compleja estructura formada por huesos y cartílagos, recubierta internamente de mucosa respiratoria y envuelta exteriormente por la piel.
Por este motivo, es absolutamente imprescindible que el cirujano plástico tenga experiencia y sea hábil para conseguir el mejor resultado.
Rinoplastia: conservar la funcionalidad de la nariz
Además de conseguir mejoras estéticas, la rinoplastia debe mantener las funciones nasales intactas, pues estamos de hablando de un órgano sensorial y respiratorio que también es un órgano reflejo y protector de agentes externos.
¿Rinoplastia abierta o rinoplastia cerrada?
La intervención se puede realizar a través de incisiones que se practican en el interior de la nariz, es lo que técnicamente se denomina rinoplastia cerrada.
Pero también se puede realizar mediante una incisión localizada entre las fosas nasales (la columela), que es prácticamente es imperceptible. Es lo que conocemos como rinoplastia abierta.
Tras realizar un estudio de la morfología de la nariz, el cirujano plástico aconsejará cual es la mejor técnica quirúrgica para cada paciente.
En este video el Dr. Vicente Paloma explica cómo realiza la técnica quirúrgica en una rinoplastia abierta:
La importancia de la punta nasal en una rinoplastia
La punta nasal es la parte más delicada de la rinoplastia, por lo que la pericia del cirujano debe ser máxima.
Para corregir la punta nasal, se suele realizar una rinoplastia abierta ya que el cirujano tiene más visibilidad de los cartílagos y puede trabajar con más precisión.
Se puede reducir el tamaño de los cartílagos alares, tratando de mantener su estructura y, mediante sutura, podemos modificar la estructura cartilaginosa de la punta nasal.
La utilización de injertos y cartílago en la punta para estabilizar o definir aún más, debe hacerse con el máximo cuidado y con una buena fijación.
También podemos unir los cartílagos que forman la columela e incluso interponer cartílago para estabilizar la punta de la nariz.
Al contrario de lo que pueda parecer, la rinoplastia no es una cirugía dolorosa.
Aunque es habitual la aparición de algunos hematomas y cierto edema post operatorio, a los siete días de la operación se puede hacer una vida normal.
Lee este artículo en el que hablo más detalladamente del postoperatorio de una rinoplastia.
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No se puede emitir un juicio sobre el resultado de una rinoplastia hasta que no han transcurrido varios meses, incluso un año.
En nuestro canal de YouTube tienes disponibles otros videos relacionados con la rinoplastia.
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