Es cierto que este tipo de reconstrucción, tan utilizada durante años, ha perdido terreno en favor de otras técnicas menos invasivas como es la reconstrucción con colgajo DIEP. Sin embargo, hoy por hoy se ha actualizado con nuevas técnicas de microcirugía y sigue siendo una buena opción para conseguir una mama natural, de tejido propio y sin necesidad de implantes.
Por tanto, puedes ser una buena candidata a este tipo de reconstrucción si buscas un resultado natural y huyes de los implantes, pero debes saber que es una cirugía más compleja que la necesaria para la colocación de un implante y, por tanto, también el posoperatorio será más largo y complicado, sobre todo teniendo en cuenta que con esta reconstrucción se toca músculo.
Así mismo, existen algunos requisitos previos que debes conocer: es una cirugía que no se recomienda en mujeres mayores de 65 años, si ya has tenido alguna intervención en el abdomen, si estás planificando un futuro embarazo o si te dedicas al deporte de alta competición. También es preferible que no seas fumadora, dispongas de una buena forma física y no presentes alguna contraindicación por enfermedad cardiovascular o diabetes.