Pezones y areolas pueden ser demasiado grandes, aunque esta situación no siempre se dé al mismo tiempo. Un pezón grande y prominente puede resultar molesto, incluso generar dolor o hipersensibilidad, además de crear un verdadero complejo. De igual forma, la areola, esa zona de piel pigmentada alrededor del pezón, varía en función de cada persona en cuanto a pigmentación, características y tamaño, pero también puede verse desproporcionada y convertirse en un problema para ti.
Si tú no te ves bien ahora, después de embarazos, cambios hormonales y de peso, o llevas años así, pendiente de una anomalía que te acompleja desde siempre, eres una buena candidata a esta cirugía, sin duda alguna.
Es cierto que la reducción de pezones y areolas es una operación que se practica muchas veces en combinación con una reducción o aumento de senos (buscando la proporcionalidad total), pero no siempre es así. Si este es el problema que a ti te preocupa, un pezón incómodo y excesivo o unas areolas demasiado grandes, puede quedar resuelto con una cirugía ambulatoria que solo requiere anestesia local.