Verdades y mentiras sobre la cirugía de aumento de pecho

Existen varios mitos, dimes y diretes sobre el aumento de pecho. A menudo las pacientes coinciden en hacerme algunas preguntas. Con el post de hoy quiero despejar estos mitos y aclarar las dudas que suelen preocupar a las mujeres cuando se plantean hacerse un aumento de pecho.

¿Pueden explotar las prótesis mamarias en un avión?

Es una absoluta falacia, no es verdad. Las prótesis de suero fisiológico, que se utilizaban hace unos años para la cirugía de aumento de pecho, tienen una válvula por la que se introduce su relleno,  y pueden ser en un momento dado más susceptibles de pérdida de volumen por los cambios de presión. En el caso de las prótesis de gel de alta cohesividad para aumento de pecho, de última generación, no existe ningún problema que pueda ser relacionado con los cambios de presión por el hecho de viajar en un avión.

¿Puede afectar la cirugía de aumento de pecho a la lactancia?

Dependiendo de la vía de abordaje (lugar a través del cual vamos a colocar las prótesis) un aumento de pecho puede tener mayor o menor repercusión sobre la lactancia; Un abordaje por el surco sub-mamario tiene cero repercusión sobre la capacidad de lactancia de la mujer. Un abordaje por la vía periareolar puede tener mayor o menor repercusión según la agresividad con la que se haya tenido que incidir sobre los conductos galactóforos y sobre la glándula mamaria para llegar hasta el plano de ubicación de la prótesis.

Hoy ya sabemos que la tendencia mundial en cuanto a vía de abordaje de las prótesis es por el pliegue submamario, es la vía que más suelo utilizar y especialmente en mujeres jóvenes.

¿Existen riesgos respecto al cáncer de mama?

No existen diferencias suficientemente significativas entre mujeres portadoras de prótesis y mujeres no portadoras de prótesis. Respecto a las técnicas de detección de cáncer de mama, hay que advertir que las mujeres que llevan prótesis deben advertirlo durante las mamografías para que el especialista pueda hacer los planos de la visión completa de la glándula mamaria. En cualquier caso está demostrado que como la prótesis empuja la glándula mamaria, el hecho de llevar prótesis favorece la palpación y por tanto las mujeres suelen detectar con mayor antelación cualquier bulto sospechoso, extraño o inusual. Cuanto antes se detecte un cáncer de mama mejor solución tiene. Pero un aumento de pecho no está para nada relacionado con un aumento del riesgo de padecer un cáncer de mama.

¿Puedo quedarme embarazada poco tiempo después de haber sido intervenida?

Esta es una pregunta frecuente a la que respondo siempre que el mínimo tiempo que debería transcurrir entre una intervención de aumento de pecho y un embarazo debería ser de al menos 6 meses. En ese tiempo ya ha desaparecido la inflamación, la prótesis se ha colocado donde debe estar y la paciente ya puede hacer vida normal.

¿Se va a notar que llevo prótesis?

La naturalidad del resultado de un aumento de pecho es algo que preocupa a las pacientes. La naturalidad sobretodo viene dada por los deseos de la paciente. Los cirujanos plásticos somos capaces de hacer aumentos de pecho que se perciban muy poco artificiales y sumamente naturales. Curiosamente cuando observamos a mujeres con un pecho grande en la playa y todos vislumbramos que está operado, pues es porque esa paciente quiere tenerlo así. No es tan fácil, en realidad, descubrir que una mujer está operada de aumento de pecho. Por dar un ejemplo, si la colocación de la prótesis es retropectoral, utilizamos una prótesis anatómica (no redonda) y el volumen no es muy exagerado o es proporcional ala anatomía de la paciente resultará prácticamente imposible que ese pecho no tenga una gran naturalidad.

¿Las prótesis son para toda la vida?

Para las prótesis de una generación anterior estaba recomendado cambiarlas entre los 10 y los 15 años. Con las prótesis de última generación, de gel de silicona de alta cohesividad la experiencia que tenemos es limitada porque sólo han pasado 20 años desde que estamos poniendo las primeras unidades, pero se estima que la durabilidad está entre 25 y 35 años aproximadamente.

Es necesario hacer una revisión cada 5 años y una resonancia magnética cada 10 años. Durante estas revisiones, si sale que la prótesis está deteriorada es entonces el momento de substituirlas. Las mujeres por cuenta propia es difícil que noten alguna alteración en el caso de que se deterioren. La alta cohesividad tiene esta característica.