El verano está a punto de llegar y es importante estar preparados para disfrutar de esta estación con más salud y bienestar. Para ello es preciso cuidar la piel, cabellos y alimentación. Para que la diversión característica de esta época del año se alargue lo máximo, los cuidados también deben tratarse como una prioridad.
La importancia de la protección solar para la piel
La exposición solar es la principal causa del envejecimiento precoz y de la aparición de cáncer de piel. Durante el verano, los rayos ultravioleta B, principales causantes del cáncer de piel, presentan mayor intensidad por lo que la piel necesita mayores cuidados. Eso no quiere decir que en el resto de estaciones nos olvidemos de prevenir enfermedades de la piel causadas por el exceso de la exposición solar sin una debida protección.
Consejos para una buena protección de la piel
Entre las 10 y 16 horas los rayos ultravioletas B tienen gran incidencia, es aconsejable no tomar el sol en este intervalo de tiempo. Debe aplicarse la protección solar cuidadosamente en todo el cuerpo 20 o 30 minutos antes de iniciar la exposición al sol, así su acción tendrá mayor eficacia.
Es aconsejable utilizar un factor de protección solar (FPS) 30 o superior. Las personas de piel muy clara, ojos claros o pecosas son más propensas al cáncer de piel y deben usar FPS más altos para garantizar una mejor protección.
El FPS debe ser usado diariamente en las zonas de la piel expuestas al sol. La aplicación debe ser renovada cada dos horas en caso de transpiración excesiva, bañarse o practicar deporte. Se aconseja el uso de sombreros o gorras.
Si se padece melasma (manchas en la piel) lo más recomendable es que complemente la protección solar de uso tópico con la ingestión de pastillas de protección solar, como Heliocare 360°