¿Qué tipos de prótesis existen?
Es importante conocer el tipo de prótesis porque implica que consecuencias supone su rotura.
Todas las prótesis se componen de un material externo, habitualmente de silicona, que forma la cubierta y que actúa como contenedor y de un relleno que da volumen al implante. Existen dos grandes clases según el material utilizado para el relleno:
1. Prótesis de suero salino: están rellenas de una sustancia líquida compuesta de agua y sal, similar a lo que se denomina suero fisiológico, y que encontramos de forma natural en nuestro organismo.
2. Prótesis de gel de silicona: son las más utilizadas actualmente y son de textura más densa que las de suero salino. La base de su composición es la silicona y las de última generación y más recomendables son las de alta cohesividad.
¿Que tipos de rotura existen?
En función de cómo se extiende el contenido de la prótesis al romperse se distinguen dos tipos de rotura.
1. Rotura intracapsular: se produce cuando el contenido de la prótesis permanece dentro de la cubierta o queda contenido por el tejido de cicatrización que se genera en torno al implante. Implican un menor riesgo ya que el relleno de la prótesis apenas entra en contacto con los tejidos de nuestro organismo. Algunos estudios demuestran que tres cuartas partes de las rupturas son de este tipo pero que a los dos años el 10% de estas rupturas progresaron a extracapsulares. Esta evidencia nos indica que una detección precoz de la rotura permite reducir los riesgos y la expansión del relleno hacia otras zonas.
2. Rotura extracapsular: se produce cuando el contenido del implante se expande fuera de la cubierta y de la capsula que los tejidos forman en torno a la prótesis. Lo habitual es que el gel o líquido queden en zonas próximas, pero pueden desplazarse hacia los ganglios axilares, la caja torácica, la zona abdominal o incluso a través de la extremidad superior. La expansión del gel de silicona a estas zonas puede producir granulomas o siliconomas que son la reacción natural de nuestro organismo frente a un cuerpo extraño y que podemos percibir como pequeños bultos palpables al tacto en ocasiones.