En este post, ¡nos miramos el ombligo! Todos tenemos uno, pero no todos estamos satisfechos con él. La cirugía plástica del ombligo, la umbilicoplastia, no es una técnica nueva pero cada vez hay más gente que quiere cambiar la forma, el tamaño o la localización de esta cicatriz.
La umbilicoplastia u ombligoplastia nació en los años 60 y habitualmente va de la mano de otras intervenciones quirúrgicas. Por ejemplo, tras una abdominoplastia o una liposucción se puede requerir una recolocación del ombligo.
Actualmente, lucimos más el ombligo que cuando surgió esta técnica. Así que también ha crecido la preocupación por tener un ombligo perfecto. También hay pacientes que recorren a la umbilicoplastia tras cambios de peso, el embarazo o para restaurarlo después de llevar piercings.
¿Existe el ombligo perfecto?
Como siempre, en la variedad está el gusto. Pero la mayoría de la gente coincide en que los ombligos que están demasiado hacia dentro o hacia fuera no son bonitos. Un estudio publicado por la Universidad de Helsinki apunta que los ombligos más atractivos son los simetricos, los que tienen forma de T o los ovalados.
¿Cómo se hace una reconstrucción de ombligo?
La reconstrucción del ombligo es un procedimiento utilizado cuando el ombligo ha sido eliminado o distorsionado, generalmente tras una cirugía abdominal (como una hernia umbilical o abdominoplastia), o después de una cirugía oncológica.
Bajo anestesia local, se crea un nuevo ombligo en la posición deseada mediante una incisión en la piel abdominal, utilizando colgajos de piel cuando es necesario para formar un pliegue o cavidad. El nuevo ombligo se sutura cuidadosamente para asegurar una forma natural y estética, y se cierra la piel circundante minimizando las cicatrices visibles. El resultado es un ombligo con apariencia natural y resultados duraderos.
¿Cuánto cuesta una operación de ombligo?
El precio de una operación de ombligo, también conocida como ombligoplastia, puede variar considerablemente en función de varios factores. En primer lugar, influye la complejidad del procedimiento ya que algunas intervenciones pueden ser relativamente simples y otras pueden requerir una mayor personalización, sobre todo si están combinadas con otras cirugías estéticas como la abdominoplastia.
Otro factor importante es la experiencia del cirujano. Un profesional altamente cualificado y con una reputación sólida probablemente tendrá tarifas más elevadas, pero también garantizará una mayor seguridad y resultados más satisfactorios.
No debemos olvidar que el precio de una operación de ombligo no solo incluye los honorarios del cirujano, sino también otros gastos asociados como las pruebas preoperatorias, la anestesia, la estancia en la clínica y el seguimiento postoperatorio.
Lo más recomendable es acudir a la consulta de un médico estético de la Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética para que evalúe tu caso particular y pueda darte una estimación ajustada a tus necesidades y expectativas. Al final, el precio debe reflejar tanto la calidad del procedimiento como el nivel de atención que recibas antes, durante y después de la cirugía.
¿Es segura la cirugía del ombligo? ¿Existe algún riesgo?
La cirugía del ombligo es segura cuando la realiza un cirujano plástico experimentado. Sin embargo, como cualquier intervención quirúrgica, conlleva ciertos riesgos, como infección, hematomas o cicatrización irregular. También puede haber una ligera pérdida de sensibilidad temporal en la zona.
Para minimizar estos riesgos, es fundamental una evaluación previa adecuada y seguir las indicaciones del doctor durante el postoperatorio. En general, los pacientes suelen tener una recuperación rápida y sin complicaciones cuando la intervención se realiza por manos expertas.
Y a ti, ¿te acompleja tu ombligo? Contacta con nosotros y te asesoraremos.
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