PRP facial, tu tratamiento antienvejecimiento con plasma rico en plaquetas

El plasma rico en plaquetas (PRP) se utiliza para acelerar la regeneración de tejidos, promover la cicatrización de heridas, y mejorar la elasticidad y textura de la piel. Es útil en tratamientos de rejuvenecimiento facial, recuperación capilar, pero también se utiliza habitualmente en otras ramas de la medicina como reumatología, traumatología, medicina deportiva, etc.

Para reducir las líneas finas alrededor de los labios, conocidas como código de barras, es importante hidratar regularmente con un bálsamo labial natural. Puedes aplicar aceite de coco o aloe vera para mejorar la elasticidad de la piel. Masajear suavemente con movimientos circulares también puede estimular la circulación. Además, recuerda proteger tus labios del sol usando un protector solar labial.

Las microinyecciones faciales de PRP pueden causar molestias leves. La molestia es generalmente mínima y tolerable, y se puede aplicar anestesia tópica (en forma de crema) para aumentar la comodidad del paciente. El procedimiento suele durar unos 30 minutos, y la mayoría de las personas lo toleran bien.

Lo más habitual es que el tratamiento de PRP facial se realice de manera exclusiva, ya que promueve la reparación y regeneración celular. En algunas ocasiones, puede combinarse con tratamientos con ácido hialurónico o vitaminas para potenciar unos resultados más evidentes.

El precio del tratamiento facial con PRP varía dependiendo de la zona a tratar, del número de sesiones y de las condiciones de la piel. El Dr. Martín Delgado te facilitará un presupuesto personalizado después de realizar un diagnóstico de la piel a tratar.

El plasma rico en plaquetas (PRP) es un componente de la sangre que contiene una alta concentración de plaquetas, las cuales liberan factores de crecimiento al activarse. Los factores de crecimiento son proteínas que juegan un papel crucial en la regeneración celular y la reparación de tejidos, y son extraídos del PRP para su uso específico.

El PRP estimula la regeneración celular y la producción de colágeno, mejorando la textura y elasticidad de la piel de forma natural. En cambio, los rellenos faciales, como el ácido hialurónico, añaden volumen inmediato a áreas específicas del rostro, como labios y mejillas, sin estimular la regeneración celular a largo plazo.

Generalmente, se recomienda un ciclo de 3 sesiones de PRP facial para comenzar a notar resultados visibles. Estas sesiones suelen espaciarse aproximadamente una por mes, aunque en algunos casos pueden realizarse cada 3 o 4 semanas, dependiendo de las recomendaciones del especialista y las necesidades individuales de cada paciente. Los efectos pueden variar, pero muchas personas observan una mejora progresiva en la textura y luminosidad de la piel tras las primeras sesiones.

Una sesión de bioestimulación plaquetaria facial suele durar entre 30 y 45 minutos. El procedimiento comienza con la aplicación de una crema anestésica, la cual se deja actuar durante unos 30 minutos para adormecer la zona facial. Posteriormente, se extrae una muestra de sangre, lo que toma aproximadamente 5 minutos, seguida de un proceso de centrifugado de 10 minutos para separar el plasma rico en plaquetas. El tiempo restante se dedica a realizar las inyecciones en las áreas seleccionadas.

No se requiere anestesia local ni general para el tratamiento de rejuvenecimiento con plasma rico en plaquetas. Sin embargo, para garantizar que el procedimiento sea lo más cómodo posible y prácticamente indoloro, se suele aplicar EMLA, una crema anestésica. Esta crema adormece la zona tratada, minimizando la sensación de los pinchazos durante el tratamiento, lo que mejora la experiencia del paciente.

Sí, puedes retomar tus actividades normales después del tratamiento PRP facial. Sin embargo, durante las primeras 24 horas se recomienda evitar la exposición directa al sol, hacer ejercicio, así como el uso de baños turcos, saunas o maquillaje en la zona tratada para asegurar una mejor recuperación y maximizar los resultados del procedimiento.

Los cuidados posteriores son sencillos. Se recomienda al paciente usar protección solar facial y mantener una buena hidratación para optimizar los resultados. En general, no se requieren cuidados especiales adicionales, aunque seguir estas indicaciones contribuirá a mejorar el efecto del tratamiento y proteger la piel adecuadamente.

Este tratamiento está indicado para personas que desean mejorar el aspecto de su piel afectada por el envejecimiento de manera natural y menos invasiva que una cirugía. También es ideal para quienes tienen alergias a productos cosméticos o médicos, ya que el plasma utilizado proviene del propio cuerpo del paciente, lo que elimina el riesgo de rechazo o reacciones alérgicas. En general, es una opción segura y natural para rejuvenecer la piel.