Reconstrucción
de pecho con colgajo TRAM
Reconstrucción
de pecho con colgajo TRAM
La reconstrucción del pecho con colgajo TRAM se ha utilizado con éxito durante muchos años y, en la actualidad, se ha renovado con nuevas técnicas de microcirugía, buscando minimizar los efectos secundarios y proporcionando un seno natural a partir de tu propio tejido, sin necesidad de implantes.
General
6-8 horas
4-6 días
4-6 semanas
Es cierto que este tipo de reconstrucción, tan utilizada durante años, ha perdido terreno en favor de otras técnicas menos invasivas como es la reconstrucción con colgajo DIEP. Sin embargo, hoy por hoy se ha actualizado con nuevas técnicas de microcirugía y sigue siendo una buena opción para conseguir una mama natural, de tejido propio y sin necesidad de implantes.
Por tanto, puedes ser una buena candidata a este tipo de reconstrucción si buscas un resultado natural y huyes de los implantes, pero debes saber que es una cirugía más compleja que la necesaria para la colocación de un implante y, por tanto, también el posoperatorio será más largo y complicado, sobre todo teniendo en cuenta que con esta reconstrucción se toca músculo.
Así mismo, existen algunos requisitos previos que debes conocer: es una cirugía que no se recomienda en mujeres mayores de 65 años, si ya has tenido alguna intervención en el abdomen, si estás planificando un futuro embarazo o si te dedicas al deporte de alta competición. También es preferible que no seas fumadora, dispongas de una buena forma física y no presentes alguna contraindicación por enfermedad cardiovascular o diabetes.
Hasta hace unos años, la reconstrucción de pecho con colgajo TRAM era la técnica más utilizada en reconstrucción mamaria autógena (realizada con tejidos propios de la paciente) ya que permitía formar una mama de aspecto natural, con un volumen adecuado y sin necesidad de emplear un implante.
El tejido del colgajo TRAM resulta muy similar al tejido mamario y constituye un buen sustituto, aunque presenta el inconveniente de tener que sacrificar el músculo. Con los años, para evitar posibles secuelas de esta intervención, se desarrolló el colgajo TRAM microquirúrgico, buscando involucrar la mínima porción muscular necesaria para el éxito de la intervención.
De forma general, para realizar una reconstrucción de pecho con colgajo TRAM se lleva un músculo de la parte inferior del abdomen (el músculo recto abdominal) junto con la piel, la grasa y los vasos sanguíneos hasta el pecho, pasando el tejido muscular y los vasos sanguíneos a través de un túnel por debajo de la piel.
Se pueden emplear dos métodos quirúrgicos, que difieren en algunos puntos importantes:
Con esta opción, estamos ante una técnica muy especializada que requiere un completo dominio de la microcirugía vasculonerviosa. Necesitas un centro médico que cuente con cirujanos plásticos con experiencia en este tipo de intervenciones.
El resultado de esta reconstrucción puede ser inmediato o diferido, según decidas someterte o no a la reconstrucción de forma inmediata tras la mastectomía, pero será estable en el tiempo y, sobre todo, conseguirás de nuevo normalidad, con una mama natural que evolucionará contigo, hecha de tu propio tejido, y sin preocuparte de implantes ni mantenimientos.
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Con volumen, forma y textura similares a los de tu otra mama, en la que podrás reconstruir pezón y areola con una sencilla intervención posterior.
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Esta técnica permite someterse a la intervención de forma inmediata tras la mastectomía, o de forma diferida.
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Con lo que te olvidas de las futuras revisiones de implantes y de tener que cambiarlos más adelante.
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La mama reconstruida cambiará de volumen en la misma proporción que el resto de tu cuerpo, así mantendrá la simetría de forma estable en el tiempo.
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A pesar de que la cicatriz del abdomen va de una cadera a la otra, la idea es quede bajo la línea de bikini y sea fácil de camuflar.
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Al realizar al mismo tiempo una sustracción de grasa del abdomen, la estética de esta zona mejora.
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Aunque siempre es mejor recibirla antes de la intervención para que los tejidos incorporados permanezcan sanos.
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Al utilizar tejidos de tu propio cuerpo, estos no generan rechazo, al revés, aportan regeneración a la zona.
De forma general, la cirugía de reconstrucción mamaria con colgajos es más invasiva que la propia mastectomía o la reconstrucción con implantes y, por tanto, requerirá de tiempos de recuperación y hospitalización más prolongados.
La reconstrucción de pecho con colgajo TRAM es una cirugía compleja que puede prolongarse durante unas 6 u 8 horas y que requerirá de un ingreso hospitalario de unos 5 días.
En cuanto al posoperatorio, el tiempo de recuperación puede ser de unas 4-6 semanas, durante algunas de las cuales podrías llevar una faja abdominal que actúe como retenedor. Lo que son las cicatrices de las incisiones tardarán todavía unos meses en terminar de cicatrizar.
Será normal que notes ciertas molestias después de la cirugía, sobre todo al hacer movimientos, sentarte o levantarte.
Es importante que sigas las indicaciones de tu médico, tomes la medicación y tengas calma con la recuperación, no hay prisa para volver a la rutina.
Esta zona del abdomen no podrá volver a utilizarse para una reconstrucción mamaria, así que, si consideras la posibilidad de una extirpación preventiva con reconstrucción posterior de la otra mama, es recomendable que tomes la decisión al mismo tiempo.
No obstante, existen otras zonas de las que se podría extraer tejido más adelante, como la espalda, las nalgas o la parte interna de los muslos, o bien utilizar implantes. Si albergas dudas, ponte en manos de un experto.
NÚMERO DE COLEGIADO: 61684
ESPECIALIDAD: Cirugía Plástica, Reparadora y Estética
SOCIEDADES CIENTÍFICAS: Miembro de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE)
SABER MÁS QUIERO PEDIR CITA
Depende de algunos aspectos que debemos valorar en la consulta y que determinarán el precio final de la reconstrucción mamaria con colgajo TRAM para cada paciente.
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La reconstrucción de mamas con colgajo TRAM consiste en trasladar el músculo recto abdominal junto con la piel, la grasa y los vasos sanguíneos hasta el seno, pasando el tejido muscular y los vasos sanguíneos a través de un túnel por debajo de la piel. Este procedimiento se ha mejorado en los últimos años con técnicas microquirúrgicas que buscan comprometer la mínima porción muscular necesaria para el éxito de la intervención.
La técnica quirúrgica de reconstrucción del seno con colgajo TRAM es esencial tener piel y grasa abdominal en excedente para trasplantar y así lograr una mama de tamaño adecuado.
Depende del método escogido por el cirujano según el caso:
Se trata de una operación compleja, que puede realizarse con el procedimiento quirúrgico de microcirugía, que dura aproximadamente entre 6 y 8 horas.
La cirugía TRAM requerirá ingreso hospitalario de aproximadamente 5 días. Aunque depende del método de la operación y de las características individuales de cada persona, al utilizarse solo una parte del músculo la paciente se recupera más rápido, aproximadamente en 3 semanas. Durante este periodo quizás sea necesario llevar una faja abdominal que actúe como retenedor. También puede ser conveniente seguir ciertas recomendaciones del médico sobre actividades físicas para corregir posturas incómodas y algunos movimientos.
Como cualquier cirugía compleja, siempre existe la posibilidad de que surja algún tipo de problema tras la cirugía de colgajo TRAM. Sin embargo, el riesgo de complicaciones es bajo. Aunque es poco frecuente, el peor escenario es la pérdida parcial del colgajo, por lo que será necesaria una intervención para recortar la parte de tejido sin riego sanguíneo.
Sí, es necesaria la anestesia general que será administrada por un anestesiólogo que supervisa durante todo el procedimiento quirúrgico tu bienestar y seguridad.
Los resultados son para siempre: el seno reconstruido modificará su volumen a la par que el resto de tu cuerpo, manteniendo la simetría de manera estable a lo largo de los años.
En la reconstrucción mamaria mediante cirugía con colgajos se producen alteraciones de sensibilidad en el abdomen, concretamente en el área de donde se toma el tejido a trasplantar, y la sensibilidad de la nueva mama será prácticamente nula.
Sí, es posible realizar cirugías para ajustes o retoques tras la reconstrucción de mamas con tejidos propios. A modo de ejemplo, para reconstruir el pezón y la areola, ajustar la simetría con el otro seno, aplicar rellenos con injertos de grasa, etc.
No se necesitan cuidados especiales tras la cirugía DIEP. La paciente tan solo deberá seguir las indicaciones del cirujano durante el posoperativo, básicamente realizar estiramientos, mejorar la corrección postural y adaptar ciertos movimientos a la nueva situación.
Después de esta operación quirúrgica, durante el posoperativo, deben evitarse actividad física intensa y levantar peso. Una vez superada esta etapa, se puede realizar vida totalmente normal.
El porcentaje de éxito de la reconstrucción mamaria con colgajo TRAM es muy alta. A pesar de ser una técnica quirúrgica compleja y requerir la reubicación de músculo, se consiguen muy buenos resultados en la mayoría de los casos.
Aunque ambas cirugías coinciden en que utilizan tejido propio de la paciente para reconstruir el seno, la diferencia más reseñable entre la reconstrucción DIEP y la TRAM radica en que el colgajo DIEP está suturado mediante microcirugía y no afecta a la musculatura abdominal, mientras que el colgajo TRAM afecta a la musculatura de la pared abdominal dejándola debilitada.
La reconstrucción de mama con colgajo TRAM es más económica que la DIEP. Ya sea una u otra intervención, se trata de técnicas que requieren la participación de cirujanos expertos que operen en clínicas que pongan a su disposición las tecnologías quirúrgicas más avanzadas.
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