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Liposucción papada

¿Qué es la liposucción de papada masculina?

La liposucción de papada es una intervención sencilla que consiste en la eliminación de la grasa localizada que se acumula bajo el mentón y la mandíbula. Los principales causantes son el sobrepeso, la genética y el envejecimiento.
Es una de las intervenciones más demandas entre el sector masculino debido al malestar que produce la dificultad de no poder disimularlo. Gracias a esta cirugía, el candidato puede conseguir armonizar y rejuvenecer su rostro además de mejorar la apariencia del cuello, proporcionando un contorno más delineado.
 
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¿Quién es el candidato ideal para una liposucción de papada?

El candidato ideal es un hombre con buena salud física que tiene un exceso de grasa debajo de la zona de la mandíbula y desea eliminar este tejido tan molesto y lucir un rostro más estilizado. La papada hace que el rostro del hombre se vea mucho más grueso y lo hace lucir desproporcionado si se ve de perfil o de frente. Además, su peso corporal no debe exceder el 30% de su peso ideal.
Los hombres interesados en la liposucción de papada no deben superar los 40 años para garantizar un resultado óptimo debido a la elasticidad de la piel. Es importante que, para proceder a la intervención, la zona a tratar no se encuentre flácida ni con exceso de piel, ya que, de lo contrario, será necesario utilizar otro tipo de tratamiento y cirugía.

La liposucción de papada, ¿en qué consiste?

Este procedimiento rápido y sencillo se realiza de manera ambulatoria y con anestesia local y/o sedación. Se realiza por medio de una pequeña incisión en el cuello por donde se introduce una microcánula de liposucción para aspirar la grasa de forma subcutánea, utilizando un método tumescente que requiere la inyección de fluidos a la vez que se extrae el tejido graso de la zona. Éste ayuda a disolver la grasa para que pueda ser extraída más fácilmente y reduce el dolor post-operatorio y la aparición de hematomas. Puesto que se trata de una cánula muy fina (2-3 mm.), las cicatrices posteriores son casi imperceptibles. En ocasiones es necesario realizar otras incisiones detrás del lóbulo de la oreja, las cicatrices de las cuales también son invisibles.

Hay candidatos con el cuello corto, mandíbula estrecha o la piel muy flácida que pueden requerir la liposucción de papada combinada con otro procedimiento para extraer el exceso de piel como un lifting cervical.

 

Después de la liposucción de papada

Tras la intervención, para ayudar en el proceso de recuperación, será necesario proteger la zona tratada con una prenda de presoterapia o vendaje compresivo alrededor del rostro que apriete bien, durante la primera semana y en los días siguientes por la noche. De esta manera, también se evitará el contacto con agentes externos y las infecciones que se puedan producir en las incisiones.

La reincorporación al mundo laboral podrá realizarse después de 1 semana de la liposucción, aunque los hematomas tardarán un poco más en desaparecer. También el paciente puede tener dolor por la hinchazón de la zona que se paliará con la medicación recetada por el cirujano.

Es recomendable ser cuidadoso con los movimientos de cuello para que no se resienten los puntos, así como evitar la realización de actividades que impliquen el esfuerzo de la zona intervenida o del cuello hasta que el paciente esté totalmente recuperado. También deberá evitarse tocar la zona intervenida, así como su exposición al sol.

Los resultados

Con el paso de los días, el paciente volverá a la vida cotidiana con un importante cambio físico y, para garantizar el resultado esperado, el cuidado posterior es sumamente importante. Los resultados serán permanentes y visibles a medida que se reduzca la hinchazón, lo que puede llevar varias semanas.

Además de mejorar su aspecto estético, el paciente aumentará su confianza y seguridad en sí mismo.

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