¿Quién es una buena candidata para una abdominoplastia?
Si estás preocupado por una acumulación de grasa o exceso de piel en la zona abdominal y no has visto mejoría a pesar de la dieta o el ejercicio físico, podrías ser un buen candidato. Las mujeres que han pasado por varios embarazos, tras los que cuesta recuperar un vientre plano o una piel tersa, también son buenas candidatas.
En caso de sobrepeso importante debes esperar y perder peso antes de someterte a una abdominoplastia.
La cirugía de abdominoplastia
La intervención de abdominoplastia suele tener una duración de entre 2 y 3 horas y se realiza bajo anestesia general. Se realiza a través de una incisión larga de una cadera a la otra, justo encima del pubis y una segunda incisión alrededor del ombligo, para poder separarlo de los tejidos de alrededor.
A continuación, se separa la piel de la pared abdominal hacia arriba hasta alcanzar las costillas, exponiendo los músculos abdominales. Se tensan y unen estos músculos en la línea media, de forma que conseguimos una pared abdominal firme y una cintura más estrecha. La piel separada se estira en dirección al pubis y la piel sobrante se extirpa. Colocamos el ombligo en su nueva posición.
Finalmente se realizan las suturas y se coloca un vendaje y un tubo de drenaje temporal para eliminar el exceso de fluidos que pueda acumularse en la zona intervenida.